Me gustaron sus manías, ¡qué manías tan imperfectas!
Manías y manos maniataban la inquietud.
Inquietante su mirada y sus modos de mirar.
Dejaba los modos a los pies de la cama y sabía que a la orilla de su sombra empezaba la perdición.
Perdición su boca con su forma de besar. Tan sólo me bastó escuchar su voz para entender que besaba diferente.
Y una voz me empezó a despertar de aquel duermevela, que todo lo soñado era real, que lo real era un sueño...
¡Qué sé yo!
Unas manecillas estáticas que echaban a correr cuando mirábamos el reloj.
Precioso realmente, agregar más es no hacer justicia a lo que has escrito y se siente al leerte.
ResponderEliminarBesos siempre dulces para ti.
Muchas gracias Dulce.
EliminarTe mando un beso aún más dulce. Espero que el fin de semana termine de la mejor manera posible.
Sin dudas es inevitable no leerte, escribes muy bien y eres un volcán de sensaciones y sentimientos. Este escrito me recuerda a uno mio, es parecido sobre todo por la estaticidad del reloj.
ResponderEliminarGracias x haber pasado por mi rincón.
Un beso y espero leerte mas seguido!
Muchísimas gracias por tus palabras Paula.
EliminarAhora mismo rebusco un poquito por tu rincón para leerlo que me ha invadido la curiosidad.
Un beso enorme corazón
Un sentimiento muy bien llevado. Me ha encantado leerte, María.
ResponderEliminarMil besitos, preciosa y feliz noche.
Muchas gracias Aurora. Es un placer tener tu "visto bueno"
EliminarUn beso enorme y espero que tengas una maravillosa noche.
Unas manecillas que no se detienen en el tiempo de los sueños.
ResponderEliminarMuy lindo lo que has escrito, María.
Un beso muy grande.
Mi tocaya hermosa, muchas gracias.
EliminarEn el tiempo de los sueños es tan magnífico residir...
Un beso enorme solete.
Que los sueños sigan latentes.., muy bonito !!! besos
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